¿Por qué razón se generan las lesiones en el dorso?

En el dorso del caballo está la columna vertebral que está formada por vértebras, discos invertebrales y la medula espinal. Es en la medula donde están células inquietas y conjuntos fibrilares similares con el movimiento. Ciertas malas prácticas podrían perjudicar el dorso del caballo y con esto el movimiento. Esta vez vamos a explicar los inconvenientes más habituales.

Si el dorso se daña, la aptitud de movimiento se ve perjudicada. El dorso puede enseñar inconvenientes consecuentemente de la fatiga y el agobio. De ahí que hay que localizar la estabilidad entre la biomecánica y la psicología del caballo. La columna de los caballos tiene 2 puntos de sostén: la región de la espalda y la pelviana. Lo previo se traduce en la relación entre el movimiento de los cuartos traseros y el de los delanteros.

Antes de un entrenamiento debemos confirmarnos de tres puntos básicos. 1) Estirar el dorso para una aceptable musculación de los flexores, 2) pedir el aumento de la impulsión de manera progresiva y, 3) consolidar el punto de equilibro en el caballo (armonía y ligereza de movimientos).

Hay 2 géneros de nosologías similares con el dorso:

*Lesiones óseas: rotura de la apósifisis esponosa, espondilosis y procesos degenerantes en las articulaciones invertebrales.
*Lesiones musculares: mal, desgarros, atrofias y magulles.

Cualquier movimiento ha de ser progresivo. Si ignoramos la relevancia de la musculación, el movimiento de trote, galope y defensa va a ser irregular y recio. Debemos rememorar que es incorrecto forzar al caballo a efectuar algún movimiento para el que no esté listo físicamente. Lo único que conseguiremos anteponiendo el trabajo sistemático a las condiciones físicas del caballo va a ser un inconveniente en la región vertebral. No debemos ser obsesivos en cumplir un programa de trabajo, este ha de estar siempre y en todo momento amoldado a cada caballo.

Comunmente las vértebras del dorso trabajan sin rozamientos. Con una mala situación se genera un rozamiento que perjudica la función de los discos de la columna vertebral. En el momento en que un jinete monta al caballo y sube por su cuello de manera antinatural, las vertebras del equino se quedan en una situación errónea y eso posibilita inconvenientes discales.


Del mismo modo si a lo largo del entrenamiento se genera una esfuerzo de enorme intensidad y exagerada, se forman «puntos de tensión» o sea; pequeños desgarres en las fibras musculares. Este inconveniente asimismo puede generarse por un golpe o por una hiper-extensión. Los puntos de tensión son el endurecimiento de parte del tejido fibrilar que puede ocasionar inflamación o el incremento local de la temperatura.

Si la seguridad del caballo no es la correcta se genera una falta de sangre y oxígeno en las fibras musculares lo que desemboca en la acumulación de toxinas. A esto se le llama «punto gatillo» y se expresan asimismo por un exceso de trabajo, falta de estiramiento y sepa de reposo muscular.

¿De qué forma detectar el inconveniente?

Los próximos signos se consideran de alarma:
*Mal en el dorse del equino.
*Disminución en el desempeño y elasticidad
*Negación para efectuar ejercicios que antes hacía con absoluta naturalidad
*Hipersensibilidad al cepillo
*Cojera
*Rigidez en el dorso
*Contrariedad para efectuar giros
*Falta de impulso

Impedir la fatiga acomodando el entrenamiento a la aptitud del caballo, es la manera más óptima de impedir nosologías dorsales. Si se lleva a cabo una nosología, va a ser preciso soliciar asistencia del experto veterinario.