La primera vez en el veterinario no tiene por qué ser una experiencia estresante para ti o tu cachorro. A continuación se ofrecen algunos consejos prácticos que pueden ayudarle.

 

Cuando un cachorro se une a tu familia, lo primero que debes hacer es asegurarte de que esté en perfecto estado de salud y de que esté vacunado. A menudo, la primera visita al veterinario no es precisamente agradable y el perro podría asustarse fácilmente.

Por ello, sería recomendable que tu amigo de cuatro patas se familiarizara con la clínica, para no categorizarla emocionalmente como un entorno hostil o peligroso. Para ello, puede pedirle al cachorro que conozca previamente al veterinario, llevándolo al consultorio del médico unos días antes de la vacunación.

De esta forma, el animal comenzará a familiarizarse con el entorno y establecerá una relación de confianza con su médico.

 

Contenido

  • La elección del veterinario
  • El primer examen médico
  • Conoce la raza del perro
  • El microchip
  • Controles periódicos

La elección del veterinario

Depender de un buen veterinario es fundamental para el cuidado de su amigo de confianza; por lo tanto, es bueno elegir un profesional que sea capaz de satisfacer todas sus necesidades y las de su cachorro.

En primer lugar, te sugerimos optar por una clínica ambulatoria que no esté muy lejos de tu casa o en cualquier caso que sea de fácil acceso. Esto podría ser útil (con suerte no) para cualquier necesidad.

Es preferible que sea una estructura que cuente con un servicio activo las 24 horas del día o que al menos tenga un número activo las 24 horas del día para cualquier emergencia.

El consultorio médico debe estar bien equipado para cualquier eventualidad y sobre todo debe cumplir con todas las normativas sanitarias.

El boca a boca es la mejor fuente de información para probar una reputación; por tanto, aprovecha los conocimientos de amigos o personas que ya confían el cuidado de sus animales a ese veterinario, para que puedas hacerte una idea concreta de su profesionalidad.

 

El primer examen médico

Cuando vayas al veterinario por primera vez, es fundamental que le facilites toda la información posible sobre tu cachorro, para que pueda hacer un cuadro completo de la salud del animal.

Entre las diversas cosas para comunicar, está ciertamente la dieta del cuadrúpedo, la cantidad de alimento administrado y la marca del producto.

No descuide la comunicación de cambios de peso o de comportamiento relacionados con la sed y el apetito del animal.

Si tiene alguna documentación sobre el cachorro, llévela al consultorio del médico.

La primera visita será muy minuciosa y el veterinario prescribirá un buen pesticida, a menos que ya haya comenzado a darle uno. También en este caso es necesario informar al médico sobre la dosis, la marca del medicamento y la última fecha de administración.

Una vez que hayas comprobado el buen estado de salud de tu fido, el médico te entregará un folleto de salud en el que se marcarán todas las vacunas del perro. Es muy importante que el cuadernillo esté siempre actualizado, ya que en caso de cambio de veterinario, el próximo tendrá una base médica por la que empezar.

 

Conoce la raza del perro

Conocer la raza a la que pertenece su perro puede ser muy útil para comprender sus comportamientos y hábitos. En base a esto, en función de la edad y el peso del cuadrúpedo, el veterinario podrá asesorarle sobre el programa de vacunación adecuado, la dieta adecuada y los tratamientos antiparasitarios a realizar.

Claramente, muchos factores también dependen del entorno en el que vive el animal y su estilo de vida.

 

El microchip

Otro paso muy importante (exigido por ley en Italia), consiste en la inserción de un microchip al cachorro. El veterinario lo insertará en el cuello del animal con una herramienta especial. La operación es un poco invasiva pero dura unos segundos y no tiene consecuencias negativas sobre la salud del fido.

Este micro sistema de control contiene toda la información relativa al perro y es indispensable en caso de pérdida del animal. Además, el microchip certifica que el cuadrúpedo pertenece al propietario legítimo, como una cédula de identidad real.

 

 

Controles periódicos

La primera visita al veterinario es muy importante para tu cachorro y no tiene por qué ser una experiencia negativa y traumática. Tómate todo el tiempo que necesites para buscar un buen profesional para tu amigo, también porque será recomendable hacer comprobaciones periódicas.

De hecho, durante la vida del animal, especialmente en la edad adulta, es bueno hacer revisiones completas, para comprobar la buena salud del fideicomiso; todo esto se sumará a los refuerzos anuales de vacunación.

Un perro que festeja, juega, se divierte y corre ágil y feliz, lo hace porque disfruta de un excelente bienestar psicofísico. Por eso es fundamental que cuides a tu amigo de cuatro patas, para que puedan compartir felices juntos momentos únicos e inolvidables.